Ayer en la tarde fui a Café Olé del Centro Comercial San Ignacio. La verdad es que para mi ir a Café Olé, me produce la misma emoción que le produciría a un niño entre los 6 y 8 años saber que lo están llevando a McDonald´s. Entrar a Café Olé, es como estar en el piscina de pelotas; sentarme es como lanzarme por los toboganes y cuando me traen el menú, es como si me estuvieran trayendo una cajita feliz con mi juguete favorito incluido.
Es uno de los espacios donde siempre puedo estar relajado. Es el lugar donde la relación precio, calidad, atención y servicio se conjugan de forma tan exacta y precisa que forman una ecuación casi perfecta. Allí siempre se come rico, se puede escuchar buena música, te sientes bien atendido y disfrutas de un espacio muy agradable.
Es uno de los espacios donde siempre puedo estar relajado. Es el lugar donde la relación precio, calidad, atención y servicio se conjugan de forma tan exacta y precisa que forman una ecuación casi perfecta. Allí siempre se come rico, se puede escuchar buena música, te sientes bien atendido y disfrutas de un espacio muy agradable.
Me he vuelto amante de los risottos de este lugar, pero la verdad no importa lo que pidas, porque todo es excelente!! Para mí, solo hay dos impelables: Los tequeños al grill y el streusel de manzana. Solo me queda decir… Que bueno es Caf'é Olé!!
3 comentarios:
A diferencia de tu experiencia gastronómica en este lugar, mi paso por este recinto no ha sido el mejor a pesar de que he traspasado sus puertas en par de oportunidades y en ambas el servicio ha sido "precario" a diferencia de Las Mercedes donde el esmero para con el comensal es un poco mayor; a pesar de que "siempre" están apresurados para que desocupes la mesa porque hay gente esperando...
En mi caso... todo lo contrario.
Juré más nunca volver al de Las Mercedes... Me han traido ensaladas con lechuga vieja, me han sentado al lado de una cloaca, y un día se les "olvidó" que habíamos pedido un plato, pero ya era muy tarde para que lo trajeran, pues ya habían cerrado la cocina (no porque hubiesemos llegado tarde, sino por todo lo que se tardaron!!) Pobre Joa, nunca se pudo comer su Trio de Pastas!!
El San Ignacio, en cambio... mucho mejor... en servicio y calidad de comida!!
Jejeje Ines, Felipe la verdad nunca me he topado con ninguna de estas situaciones. Por suerte, en ambos sitios siempre he terminado sumamente contento con la comida, el servicio y el lugar. Sin embargo, si tuviera que elegir uno de los dos, seguiría optando por el del San Ignacio, pero únicamente por un tema de comodidad para estacionar. Lamento que hayan vivido esas situaciones. Invitaré a cada uno de ustedes a Café Ole para juntos vivir una nueva experiencia… ya veremos como nos va!!
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