Por lo general no soy muy amante de la preparación de postres. La exactitud de medidas, los largos procesos de elaboración, el punto ideal de cocción, y lo pecaminoso de su lista y cantidades de ingredientes, la convierten en todo una odisea gastronómica que pocas veces estoy dispuesto a recorrer.
Sin embargo, basado en nuestra intención de mostrar y compartir a través de este blog, lo sencilla, divertida y práctica que puede ser la preparación de nuestros propios alimentos, me propuse a buscar una receta de postre que fuese el cierre perfecto a cualquiera de las comidas del día.
Así encontré esta receta de torta de calabaza, que aparte de prepararse rapidísimo y usar poquísimos ingredientes, es ligera como una pluma, gracias a que no se utilizan huevos o cualquier otra materia grasa.
Ingredientes:
Sin embargo, basado en nuestra intención de mostrar y compartir a través de este blog, lo sencilla, divertida y práctica que puede ser la preparación de nuestros propios alimentos, me propuse a buscar una receta de postre que fuese el cierre perfecto a cualquiera de las comidas del día.
Así encontré esta receta de torta de calabaza, que aparte de prepararse rapidísimo y usar poquísimos ingredientes, es ligera como una pluma, gracias a que no se utilizan huevos o cualquier otra materia grasa.
Ingredientes:
· ½ kilo de auyama cocida
· 1 ½ taza de leche descremada
· 1 ½ taza de harina de trigo
· 1 taza de azúcar morena
· 1 cdta. de polvo de hornear
· 1 cdta. de vainilla
· ½ cdta. de canela
Preparación:
1. Precalentar el horno a 350°F/ 180 ºC. Enharinar un molde.
2. Sancochar la calabaza pelada en agua (Ojo. Yo le coloque un poco de semillas de anís al agua, y le dio un aroma fabuloso!!) Escurrir la calabaza y dejar enfriar.
3. En la licuadora colocar todos los ingredientes, licuar y verter la preparación en el molde, hornear por 1 hora y 15 minutos.
4. Retirar del horno y dejar reposar antes de desmoldar.
Rinde para 12 porciones.
Así de fácil como suena, meter en la licuadora y licuar. Nada de batir, o llevar a punto de nieve las claras de huevo (que además no lleva), o pasar horas procesando. Es una preparación para hacer en 15 minutos y disfrutar por muchos días siguientes.
Como siempre me gusta decir, cualquier preparación de alimentos es un arte, y cada uno de ustedes tiene su pincelada mágica. Si quieren agregarle cualquier sabor, olor o textura a los procesos, háganlo!! Y si no les sale a la primera, vuélvanlo a intentar!!
1 comentario:
Este es uno de mis postres favoritos. Muchas gracias
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